Clase de Habilidades[Agua] - (Personal)

Ciertamente estaba yo bastante nerviosa pero sobre todo emocionada. Las clases habían comenzado hacia poco pero ya había varias cosas por hacer y mucho por aprender dentro de nuestras múltiples materias, y hoy había tocado precisamente la materia de habilidades, dónde por deber debíamos aprender a utilizar aquél elemento con el que contáramos mayor afinidad ya fuera tierra, fuego, aire o agua ¡incluso el rayo!, éste último sin duda era toda una sorpresa para mí o sea era obvio que en el internado ya había tenido la oportunidad de conocer entes con la capacidad de hacer cosas sorprendentes con el rayo pero bueno ¡vamos! nunca imaginé que se considerara dentro de los elementales...de lo que uno se enteraba cada día o , mejor dicho, lo que uno aprendía. Y por supuesto que, por mi naturaleza de sirena, el elemento con el que tenía mayor cercanía era el agua y era precisamente esto lo que me hacía sentir tan dichosa ¡llevaba tiempo deseando aprender a controlar el agua! creo que algunos le llamaban hidroquinesis.

Para practicar el hechizo que me permitiría hacer uso del agua necesitaba encontrarme en algún lugar donde se manifestara con autenticidad el elemento, algunos lugares se nos habían sugerido como la piscina de la escuela, el rio o la playa pero ninguno se me hacia tan agradable como la cascada porque en primera la piscina sí contaba con agua pero cero que ver con el lugar apropiada para practicar, ya que el agua de ese lugar si bien siempre estaba limpia se trataba agua tratada; en segunda el rio era limpio y un sitio sin duda bastante tranquilo pero demasiado angosto para mi agrado; finalmente tenía la playa y la cascada pero en la paya normalmente había alguien y la cascada se me hacía un lugar más íntimo, tranquilo y lleno de magia gracias a los mas diversos sonidos de la naturaleza.

Al llegar a la cascada me sentí satisfecha al comprobar que no había alguien husmeando por ahí con la vez anterior, de lo contrario aquello significaría una distracción y en éste preciso momento no estaba para distracciones aún tenía bastantes cosas por hacer en el día pero en definitiva le dedicaría a esto el tiempo que se requiriera ¡tenía mis prioridades y el agua era por excelencia mi prioridad!.

Me acerqué con mi habitual paso, delicado pero seguro, hacia la orilla de la cascada preguntándome si sería necesario tocar el agua, aquél punto no se había especificado en la clase pero ya me encargaría de resolverlo. Respiré hondo y cerré los ojos lentamente, primero lo intentaría usando mis sentidos bien desarrollados para apreciar el agua si no funcionaba así ya me metería en ella y a ver que pasaba. Coloqué mis manos naturalmente a mi lado y luego lentamente las elevé estiradas a la altura de mi cadera e hice tres inspiraciones profundas concentrándome en el la fuerza con la que el agua caía por la cascada, en el delicioso aroma que desprendía al chocar contra el laguito que se formaba tras la caída, me concentré en su danza, en su aroma y sintiendo su presencia cerca ¡me sentía en él! - aqua control - dije con claridad volteando las palmas hacia enfrente

Me percaté de una leve turbación en el agua pero nada mas - ¡diablos! - exclamé con cierta frustración juntando las cejas y abriendo los ojos para observar unas burbujitas surgir del agua que se encontraba cerca de mi, pero bueno era éste el primer intento y yo no me daba por vencida tan fácilmente ¡o no, claro que no!, así tuviera que pasarme todo el día aquí yo lo lograría si no ¿qué clase de sirena sería yo?, negué lentamente alejando aquella idea de mi mente y agradeciendo que aun faltara un rato para la hora de la cena - vamos Diane ¡tu puedes! - me animé con optimismo a mi misma.

Me acerqué un poco más al agua, casi rosándola con mis dedos al descubierto gracias a las lindas sandalias de la temporada primavera-verano que llevaba puestas. Cerré nuevamente los ojos con lentitud, hice tres profundas inspiraciones adaptándome al entorno en el que me encontraba, escuchaba el movimiento de los árboles a mi alrededor, el andar de algunos animalitos pero sobre todo el susurro del agua frente a mi - Aqua Control - volví a repetir con claridad a tiempo que elevaba mis brazos con las palmas dirigidas al agua.

Y de nuevo nada ¡mas que unas burbujitas! aunque ésta vez parecían mas grandes y el agua frente a mi se agitaba con fuerza, pero al fin de cuentas nada más - ¡oh rayos agua! dime ¿qué te sucede? y peor aun ¿qué rayos me sucede a mi? - exclamé al aire con tono reprochador, pasé mi mano por mi cara y respiré para relajarme - esta bien...esta bien muy posiblemente no lo estoy haciendo de la forma correcta - reconocí con pesadez.

Voltee nuevamente para asegúrame de que nadie se encontrara demasiado cerca, aunque claro mi acto parecía bastante ridículo considerando que hacia unos instantes había puesto mis sentidos alertas para apreciar todo mi entorno, pero como bien decía el dicho ¡más vale prevenir que lamentar! Al cerciorarme de que absolutamente nadie estaba viendo me quité mis capris, mi blusa rosa y mis sandalias dejando todo esto junto a mi bolso que había traído conmigo con un par de cosas por si hacía falta. Del bolso saqué la toalla y coloqué todo esto cerca de una enorme roca que a su vez se encontraba justo a lado de donde desembocaba la cascada pero donde el agua no alcanzaba a rosarla.

Me acerqué a la orilla y me zambullí en el lago comenzando a sentirme ¡yo!, ya no sentía las incómodas piernas ahora sentía algo distinto en su lugar ¡mi amada colita azul! Nadé con alegría hacia la superficie quedando solo mi colita oculta en el agua mientras mi cabello rubio y ahora más largo cubría mi pecho y toda mi espalda - ¡pero que dicha sentirme yo totalmente! - expresé jovial soltando una risita agradable pero Hello! tenía que concentrarme así tomé un porte nuevamente serio aunque sin dejar de sonreír, acaricié la superficie del agua con dulzura - vamos corazón, has ayudado a tantos míos - murmuré con delicadeza y, diciendo aquellas palabras, repetí el procedimiento anterior : entrecerré los ojos, respiré 3 veces hondo y me uní ahora con mayor fuerza a mi medio - Aqua Control - recité con respeto hacia mi elemento.

Ok esto ya era toda una vergüenza ¿Qué rayos estaba mal conmigo? Ya estaba yo al cien por ciento, estaba en toda mi espléndida belleza y yo había logrado justamente lo que en un principio – nada…nada de nada - comenté con un nuevo deje de frustración ¿cuántas veces tendré que intentarlo? Me pregunté interiormente dejándome caer de espaldas sobre el agua – no solo me digo que siente veces…si no hasta setenta veces siete – dije aquella frase que había leído alguna vez en un libro religioso de una de mis amigas humanas, cuando vivía en Florida – y si es así que así sea – espeté al aire extendiendo mis brazos y moviéndolos aun recostada contra el agua, como si se tratara de un ángel de nieve. Respiré hondo dejando que el tenue movimiento del agua me llevara por todo el estanque y suspiré – Aqua Control – volví a repetir, pero esta vez en una vocecita.

- No vayas a llorar...no vayas a llorar - repetí en esa misma vocecita para mi interior aunque tenía ganas de gritar y bueno gritar en éste preciosa instante sería todo menos provechoso ¡seguro asustaría a toda la fauna del lugar! y eso me haría sentir triste y no solo a mi si no seguramente al agua que le encantaba jugar con los pececillos.

Me puse a nadar hasta regresar a mi punto de partida cuando me metí al agua, tomé uno de mis largos mechones de cabello enmarañado coquetamente con algas y algunas piedrecillas y comencé a jugar con él nerviosamente - una vez más Diane...Una vez más Diane Aphrodite - dije con disposición, me enderecé agitando la colita por debajo para mantenerme en equilibrio sobre el agua, estiré mis manos al cielo y luego los fui bajando lentamente hasta posarlos sobre al agua con respeto - Agua, tu me cuidas, me mimas y me fortaleces ¡permíteme utilizarte para defender y unirme más a tu naturaleza! Aqua Control

Bien genial entonces ¿sabes algo? no me prestes nada ¡diablos! te lo pido amablemente y mira como me tratas ...ahora ¿ni un dichosa burbujita has podido hacer? - exclamé con clara frutración - dime ¿en qué te he fallado yo? es decir yo te cuidaba de esos niños malos que te querían echar basura cuando niña pero claro...claro ignora la ayuda de la rubia sirena, al fin de cuentas lo lograré con o sin tu ayuda ¡o si! mas vale que lo sepas querida finalicé repitiendo el paso pero ahora más energía por la frustración y sobre todo decepción que me daba mi propio caso ¡santos calamares! - Aqua Control

Bien ¡bien! al menos te has vuelto a mover ¡dime! acaso debo culpar a alguna circunstancia en especial ¿es que quieres que te aprenda autilizar en la playa o en la asquerosa piscina? ¿eh? podrías darme alguna bendita señal que ¡santa....! agh - entorné los ojos furiosa, seguramente ahora éstos se veían de aquella extraña forma cuando una sirena realmente estaba comenzando a enfadarse y eso era todo menos lindo y coqueto ¡ y eso era super desagradable! perdía mi belleza, mejor que aprendiera pronto antes de terminar como toda sirena encaprichada - Aqua Control - recité con esperanza, dignida y fuerza ¡bastante fuerza! concentrádome en mi elemento, en su caricia, olor, en su diálogo al descender por la cascada...

Andar debajo del agua tampoco era funcional, solté un largo suspiro con un ánimo ahora melancólico, ya no era frustración lo que sentía, en su lugar una enorme trsiteza había surgido aunque me negaba a dejarle amplio paso para inundar todo mi humor. Apreté los puños y nadé en lo que parecio un microsegundo hacia una roca que, solemne, se erguía en medio del agua. Use mis manos para tomar impuso y llegar a la punta, donde me recosté unos minutos, necesitaba calmarme, aclarar y despejar mi mente para obtener una mayor concentración.

Con los ojos entrecerrados descancé, y pasados unos diez minutos los volví a abrir llena de una nueva oleada de decisión, me había prometido quedarme aquí hasta lograrlo y ¡eso era lo que haría! vamos nada me impediría tener control sobre el elemento que tanto quería, que si bien en ocasiones actuaba sobre mi sin yo desearlo, seguía siendo éste el que me permtía tomar mi forma natural. Me acerqué a lo mas alto de la roca y me senté con elegancia, aun con mis cabellos dorados cubriendo la mayor parte de mi cuerpo y que parte rosaban el agua. - Aqui voy de nuevo - dije con determinación, apreciando el sonido del agua a mi alrededor, la furia del agua callendo y la vida que en él había - Aqua Control - dije con voz bastante femenina pero con fuerza.