Una tarde de... diversion? +18 (Alma)

Diana volaba tranquilamente por el bosque, disfrutando de la naturaleza y la paz que esta siempre le hacia sentir, ya que desde que habia llegado al instituto se habia encontrado mucho menos en contacto con ella que lo normal, ya que normalmente en Grecia podia perderse dias y dias en el mientras que en el instituto debido a sus clases no era capas, sonrio un poco al sentir la cercania del agua, volando rapidamente hacia esta, ya que cmo ninfa nada adoraba mas que el agua, finalmente escucho un feo rugido cerca de eso y se acerco sonriendo mucho al ver un pequeño laguito que seguia por un rio y una cascada enorme, que caia llenandolo un poco y bajando al rio.

Emocionadisima se acerco y metio sus pies al agua fria, sonriendo un poco de placer por eso

-Que delicia...

Susurro para si disfrutando el contacto con el agua y de repente sonrio levantandose, transformandose en humana, queria nadar y bañarse agusto y ese lugar parecia estar echo expresamente para ello, rapidamente desato la camisa que traia y el jean, quedandose en unas pequeñas bragas y sosten los cuales no le importaba para nada mojar y se metio al agua empesando a nadar y bañarse en la cascada

Hoy me siento... hambrienta. Si, esa es la palabra para esto. Estos últimos meses solo fui Alma Zaifon, la humana-demonio que gustaba de las bromas, las fiestas, alguna que otra chica para divertirse y muchas horas de aburrimiento. Pero la demonio que habita en mí, la "Romana" que llevo dentro necesita unas horas de caza. Mi objetivo es muy simple, el bosque que se encuentra cerca del internado provee lo que necesito: hadas o ninfas, esas simples e inocentes criaturas que tanto aborrezco me servirán para saciar mi sed de violencia y sexo.
Me muevo veloz entre los árboles y llego hacia un claro donde se encuentra una pequeña laguna donde circula un río. En ella observo a una ninfa en su forma humana en ropa interior, disfrutando del día. Es la presa más fácil que tuve en mucho tiempo. Yo, con mi vestido verde y corto, sin nada debajo, desciendo hasta donde está la ninfa y con un estallido psiónico hacia el agua llamo su atención.
-Tú, ninfa, sal del agua y ven aquí.

Se encontraba nadando tranquilamente disfrutando de la fresca y agradable agua, apenas flotando un poco en la superficie totalmente relajada sin preocuparse de nada, cuando de repente, algo golpeo el agua, rápidamente dio un salto sobre esta quedando de pie en el agua ya que al ser ninfa podía controlarla perfectamente y vio a una mujer extraña, sin duda una creatura sobrenatural igual que ella, pero no una que conociera ya que no conocía casi ninguna debido al poco tiempo que llevaba en esa academia

-Quien eres?

Le dijo tranquilamente sin dejarse asustar por la orden y pensando que ni loca saldría de agua ya que en ese lugar tenia un poco de ventaja

Parece toda una rebelde, con más gusto voy a domarla entonces. Tengo cierto conocimiento de las ninfas y lo de sus deseos no me pasa desapercibido, ciertamente. Le dedico una sonrisa maliciosa y la miro de arriba a abajo, observando su cuerpo por completo.
-Me llamarás Romana, es todo lo que necesitas saber. Ahora ven aquí o tendré que irte a buscar... y créeme, no quieres eso.
La laguna esa no me profesa ningún tipo de miedo, y tengo todos los recursos y experiencia como para dominarla y tenerla debajo de mí si es necesario. En estos momentos soy toda una demonio, no existen límites para mí.

Trago saliva sin saber por que al ver la sonrisa de esa creatura, notando como se la comía con la mirada, algo que a pesar de todo agrado un poco a la ninfa ya que le encantaba considerarse hermosa y sentir el deseo que los otros tenían hacia ella, el nombre de la creatura no le dijo absolutamente nada a ella y aunque sintió un pequeño escalofrió, no le tenia miedo

-Cállate no tengo por que obedecerte... Romana... no me interesa que tengas que hacerme

Le dijo tranquilamente mirándola a los ojos.

Muy bien, si quiere hacerse la rebelde, entonces tendré que obligarla... cosa que no me molesta para nada. Utilizando una ilusión, hago que la ninfa siga observando el lugar donde estaba parada antes, viendo a una falsa yo, mientras me meto en el agua hacia donde se encuentra ella flotando. La ninfa aún cree que estoy en la orilla, por lo que no puede impedir que la tome por una de sus piernas y la arroje a tierra. Al instante me abalanzo sobre ella y me siento en su vientre, sujetando sus brazos contra el piso.
-Te dije que te convenía venir por las buenas. ¿Vas a seguir resistiéndote, ninfa?
Espero que diga que si, de esa forma será mucho más placentero abusar de su inocencia.

Miraba fijamente a la mujer sin saber aun que era cuando de repente sintió como desde atrás alguien la tomaba y la tiraba hacia la tierra, se volteo rápidamente, sintiendo como esta se lanzaba y se sentaba en su vientre sujetando sus brazos

-Haaa ya te dije que noo suéltame...

La miro enfadada y sonrió convirtiéndose en hada, pequeñísima, zafándose de ella y volando hacia el agua sumergiéndose en esta rápidamente-.

Esta hada de verdad me puede hacer enojar, pero de momento voy a seguirle el juego. Me levanto y camino hacia la laguna, disfrutando en mi mente todo lo que voy a hacerle por defenderse tanto. Buceo en el interior, buscándola con la mirada, y encuentro con mis extrasentidos su ser luminoso intentando escapar. Disparo varios estallidos psiónicos hasta conseguir impactar uno en ella, momento que aprovecho para nada a su posición y atraparla con mis manos.
Salgo de la laguna toda empapada, y me arrodillo en el suelo, sosteniendo a la hada frente a mi, con fuerza. La miro a los ojos y le digo:
-Te he derrotado, quiero mi deseo, pequeña ninfa.

Trataba de moverse entre el agua, podía ser atrevida pero no tanto como para no saber cuando correr y si llevaba a la cascada podía desaparecer subiéndola, de repente sintió un fuerte impacto quedando semi inconsciente y flotando en el agua, sin poder moverse cuando la sujetaron con fuerza, sintió como la sacaban del agua aun medio mareada

-QUE?? DESEOS? JA JAMAS TE DARE NADA AHORA QUITATE!!

Volvió a repetir el mismo truco creciendo de golpe y lanzándole un golpe a la chica estando ya en su forma grande

Caigo sentada hacia atrás cuando recibo su golpe, pero se hace ilusiones si piensa que puede ganarme en un combate mano a mano. Me levanto velozmente y la tomo por el cuello, para volver a acostarla en el suelo. Allí me siento en su vientre y comienzo a pasear mi mano por su cuerpo, utilizando toda mi fuerza para impedir que pueda moverse. Mis caricias van especialmente dirigidas a sus senos, que se revelan grandes y hermosos debajo de su sostén.
-Si no me vas a conceder un deseo, entonces tendré que tomar de ti lo que quiero...
De un tirón arranco su sostén, desnudando sus pechos para luego llevar mi boca a ellos y morderlos.

-HAAA QUE TE PASA?? SUELTAME PERVERTIDAAA

Grito al ser dominada de nuevo, cansada ya que normalmente no se transformaba tan seguido como ese día, sintió como sus enormes pechos eran liberados de una gran prisión comprendiendo que le habían sacado su soten

-Oooo oyeee espera no te atrebasss déjamelos dejamelosss

Le empezó a decir enfadada cuando esta comenzó a chuparlos y morderlos con lujuria.

No le hago ningún caso, así que mientras sostengo con fuerza sus brazos contra el suelo y continúo besando sus pechos, intentando abarcarlos por completo con mis labios. Luego me concentro en uno de sus pezones con mi lengua, para terminar mordisqueándoselo. Mientras tanto, coloco una rodilla en el suelo a su lado y utilizo la otra pierna para pasarla sobre su intimidad, para excitarla, mientras el peso de mi cuerpo continúa impidiéndole levantarse.
-Puedes moverte todo lo que quieras... aún así terminarás siendo mía...
Y de eso no me cabe duda alguna.

-HAAA HAAA SUELTAMEEE SUELTAME TE DIGOO SUELTAAAAA

Empezó a decir gimiendo suavemente, cuando esta mordisqueaba y chupaba sus pezones, sujetándola, Diana usaba todas sus fuerzas para evitar que esta siguiera pero al parecer estas eran nadas comparadas contra la de la chica que estaba atacándola

-Haaa ya cállate soy un hada soy libre soy libre

Negando con la cabeza queriendo zafarme asustada, tragando saliva mientras trataba de mover su cintura y sus piernas tratando de quitársela de encima desesperada

No puedo evitar deleitarme con estos senos tan grandes, son todo un festín para mis labios, desde sus jugosos pezones al resto de sus pechos, que no puedo abarcar con una mano. Escuchar sus gritos y quejas lo único que hacen es que me excite más. Continúo frotando mi rodilla contra su coño, aún cubierto por sus bragas, que estoy segura no le durarán mucho más. Ese frote inicial pronto se convierte en una presión que ejerzo sobre su sexo, para producirle placer con algunas cuotas de dolor, no quiero servirlo todo en bandeja. Dado que esto no es un acto sexual consentido por ambas partes, soy yo violándola a ella como me da la gana.
-¿Hada libre? -murmuro, para luego reír, e inmediatamente después pegarle una cachetada en el rostro.- Cállate, perra infeliz, vas a cumplir mis caprichos, mis deseos, y todo lo que me de la gana hacerte.
A continuación le arranco las bragas y meto dos dedos en ella de un solo golpe.

Sentía la rodilla de su ponente frotando y presionándose contra su coño, empezando a gemir contra su voluntad ya que lo brusco y rudo siempre le había encantado pero no de esa manera mientras intentaba cerrar las piernas para que no me acariciara, pero de repente empezó a presionar fuerte su rodilla contra su coño haciéndola gemir, sintiendo un poco de dolor

-Haaa no noo para parameeeeee queee yo yooo nos y una perrAAAAAAAAAAAAAAA

Grito arqueando la espalda al sentir los 2 dedos entrar de golpe en su coño, corriéndose a su pesar

-PARA PARA PARAA

Meto esos dos dedos lo más profundo que puedo, para luego sacarlos y volverlos a meter, así por varios segundos, notando como su primera corrida ensucia mi mano. Ante eso la retiro de su intimidad y la llevo a su boca, metiendo mis dedos dentro para que pueda lamer sus propios jugos, mientras sonrío con maldad. No tardo en volver con mi mano a su coño y esta vez meto tres dedos dentro, mientras mi pulgar frota con fuerza su clítoris.
-Ahora te haré llegar al orgasmo, zorrita, y vas a suplicarme para que no me detenga.
Continúo estimulándola como hasta recién, para finalmente meter un cuarto e incluso el quinto dedo, ya con mi mano completa en su sexo.

-Haaaaaa que ya mee suellllmmmm

Empezó a gemir cuando la chica metió sus dedos en su boca, Diana sintió el rico sabor de su corrida ya que cuando se masturbaba le encantaba lamer sus manos para sentirlo, pero aun así intentaba quitarse a esa demonio de encima

-JAMAS LO VOY A HACERR JAMASSSS

Pero a pesar de eso y de cerrar las piernas no pudo evitar que la mano de la demonio se metiera en su intimidad, pero de repente, empezó a abrir los ojos cuando metia todos sus dedos en ella

-PARAAA ME ABRE MUCHO DUELEE DUELEE

Río ante sus gritos de dolor, puedo ver como una parte de su ser se rinde ante mi violación, mientras que la otra parte continúa resistiéndose, haciendo de esto algo mucho más excitante. Meto y saco mi mano de su interior, abriendo todo lo que puedo sus paredes vaginales, tocando con mis dedos su cavidad. Sigo frotando lo más que puedo su clítoris con el dorso de mi mano, y siento como, a pesar de su dolor, está a punto de alcanzar su primer orgasmo. Su cuerpo se contrae, se prepara para el placer que está por venir, y antes de que eso suceda me detengo y me inclino sobre su rostro.
-No vas a gemir, no hasta que me concedas mi deseo, hada -murmuro con maldad, jugando con sus necesidades. Voy a tener de ella justo lo que quiero.

-HAAAA PARA PARAA ESTAS ABRIENDOME TODA TODA TODA TODAAAA

Empieza a gemir y gritar, Diana estaba lejos, lejísimos de ser virgen pero esas caricias estaban destrozando por completo su vagina, aunque eso cada vez la excitaba mas, al ser masoquista le encantaba el dolor aunque era algo que jamás había aceptado y que no aceptaría en ese momento, empezó a gemir, mas y mas fuerte deseando correrse cuando de repente se detuvo

-QUEE’?? JAMASSS

Le dijo jadeando fuertísimo aunque el deseo de correrse se notaba en su cara

-NO LE CONCEDERE UN DESEO A UN MONSTRUO COMO TU!!! PRIMERO MUERTA!!!

No me engaña, puedo notar en la expresión de su rostro como esta loca por continuar, por querer que yo continúe. Pero nada de eso va a pasar a menos que me conceda mi deseo, aunque tenga que obligarla a hacerlo, no tengo ningún apuro. Al fin y al cabo soy un demonio con todas las letras. Paso mi dedo por su vagina, solo rozándola, para luego levantar sus fluidos y manchar sus labios y mejillas con ellos.

-¿Estás segura? No pareces muy convencida, hada. ¿Puedes imaginarte lo que podría hacer con tu placer ahora, todo lo que podría provocarle a tu cuerpo? ¿Cómo podrías estar corriendote justo ahora gracias a mí? ¿Cómo podrías unir mi intimidad con la tuya y mancharte con mis propios jugos?
Va a tener que aceptar o no podrá volver a gozar nunca más...