Una tarde de domingo {Alma & Diane}

Detestaba el clima de hoy, era un hermosa tarde de domingo y ¿enserio tenia que hacer tanta calor? el día podría ser casi perfecto si no se tratara de ese pequeño detalle, pues si algo que me molestaba demasiado eran los días demasiado calurosos. No había tarea, hoy no tocaba entrenamientos y me sentía verdaderamente feliz, humor que el mentado clima terminó por opacar. Inesperadamente recibí una invitación por parte de Alma para que fuéramos a las cascadas y la idea no me parecía del todo mala, es decir no tenía absolutamente nada mas que hacer el día de hoy, por increíble que pareciera, pues al parecer Sammy, con quien solía pasar estos inquietantes días de calor sumergida en la playa, había tenido una tarea de la clase de habilidades pendientes y cuando se trataba de hacer deberes, nadie le quitaba esa idea de la cabeza a mi buena amiga.

Así que tomé mi bolsa de playa Tommy Hilfiger, de rayas rojas y blancas que iba perfecta con el color de mi traje de baño, aunque aun no estaba demasiado segura de querer meterme al agua en ésta ocasión, pues como siempre ello implicaría un cambio en mi físico. De cualquier forma guardé una toalla azul con corazones de varios colores y dos aguas embotelladas, en tiempos de calor era importante beber bastante agua, de lo contrario uno corría el peligro de deshidratarse y arruinarse la piel. Con las cosas guardadas en mi bolso salí de mi habitación llevando unos jeans cortos, sandalias que tenias una hermosa flor en medio y una camisa blanca entreabierta que dejaba ver el top de mi bikini de rayas blancas y rojas, estaba lista.

El camino hasta las cascadas fue tranquilo, pocos eran los chicos que estaban alrededor de la escuela en estos momentos, posiblemente estaría la mayoría en la playa divirtiéndose a lo loco, era fin de semana y una tarde de calor, la idea parecería atractiva a casi cualquiera. No tardé en llegar a la cascada, ya entre los árboles logré ver la espalda de alguien, por el color de pelo y estatura deduje se trataba de Alma, además ¿Qué otra persona podría ser? - Que tal Alma, hace un calor inaguantable ¿no te parece? - la saludé de buen humor antes de que se metiera al agua, pues al parecer tenia intenciones de hacerlo. Fue justo en ese momento en que me percaté que no estábamos solas, había una mujer cerca de la cascada aunque no me parecía muy familiar ¿Sería amiga de Alma?

Fuera amiga o no de Alma aquella chica de cabello corto se lanzó al lago de la cascada sin más, salpicando bastante a su caída ¡Suerte que no me encontrara lo suficientemente cerca para recibir todas aquellas gotas sobre mi! Sonreí a Alma amistosa, devolviéndole el beso en la mejilla como acto de saludo. Mi atención volvió casi de inmediato la chica desconocida cuando habló, ella proyectaba bastante energía y buen humor en sus palabras, al parecer venía a divertirse como nosotras - seguro, ha sido bastante ...explosivo - contesté a la chica sonriendo un poco ¿De qué otra forma describir su salto que perturbó tanto el agua?

Me acerqué a donde Alma había dejado su toalla, saqué la mía de mi bolsa y la comencé a colocar, volviendo un poco mi atención a Alma quien ya se encontraba en la orilla - bien me lo pensaré - contesté enarcando una ceja y sonriendo de lado de bueno humor, ya vería que tal se ponía la cosa antes de lanzarme, es decir esa era la idea de venir aquí ¿no? pero yo una vez adentro tendría que secarme antes de moverme a otro lado. Me quité mis jeans cortos al igual que la camisa delgado, quedando tan solo en mi bikini rojo con una carita de Hello Kitty sobre el lado derecho, uno de mis preferidos.

Alcancé a ver el final del salto de Alma y yo me recosté boca a bajo sobre mi toalla mirando a ambas chicas divertirse en el agua - ninguna de las dos han estado nada mal - expresé en una voz un poco alta para que ambas me escucharan desde su sitio sin problema alguno - pero si ambas querían puntuación deberían avisar con antelación para traer la tabla y los plumines - dije como si nada sonriendo de lado aunque aquello sería meramente ridículo. Recargué mi cabeza sobre mi mano ladeando un poco la cabeza dedicando mi vista a Alma - por cierto Alma ¿es tu amiga? - pregunté señalando a la otra chica con un pequeño gesto de cabeza.

No puedo contener una risa relajada cuando la mujer de cabello corto hace la imitación de la profesora de habilidades, Bellatrix Shadow, no pudo haberle salido mejor e incluso el tonito de voz con que mencionó aquél comentario era muy parecido. Y es que convencer a la profesora Bellatrix de que algo se había ejecutado de una manera adecuada era bastante difícil, e incluso cuando así había sido la profesora encontraba hasta el más mínimo detalle para hacerte ver de que no habías estado tan bien y que era mejor cambiar, de principio, la actitud porque de otra forma la mataríamos de aburrimiento, por otro lado era una profesora bastante responsable y que ejercía bien su trabajo.

Asentí con la cabeza a la presentación que había hecho Alma, como afirmando que en efecto así me llamaba, mientras me daba la impresión de haber escuchado el nombre de Jill con anterioridad, lo cual era extraño pues no era precisamente un nombre común. - Vaya... que tal Jill - saludé desde mi posición mostrando apenas una sonrisa, así que Alma y yo no habíamos sido las únicas que pensamos en las cascadas como una excelentes opción para pasar semejante día de calor, si a Alma, Jill y a mí se nos había pasado la idea por la cabeza posiblemente llegaran mas personas - Puedo ser sociable desde donde me encuentro ahora, no tengo problema alguno para escucharlas desde aquí - respondí sin mayor problema al ofrecimiento de Alma, mostrando una radiante sonrisa, no estaba muy segura de querer que me vieran con mi aleta, ok yo me adoraba como sirena pero ellas no sabían lo que era en realidad y tampoco era que todo el mundo tuviera el privilegio de ver a una mujer marina. - pero quizás más tarde me meta, mientras ustedes disfruten que desde aquí yo puedo disfrutar del agradable soplido del aire, estoy segura que ustedes también lo pueden percibir desde donde se encuentran..

Me moví dentro de la toalla hasta cambiar de posición, pasando de estar recostada a quedar cruzada de piernas viendo en su dirección con atención, me mesetaria estar con ellas, en realidad adoraba el agua pero ¡transformarme! algo que nunca había comprendido sobre nuestra propia raza era por qué siempre que tocábamos el agua cambiábamos y no a merced siendo un requisito estar en el agua o mojadas, quizás la sola naturaleza lo comprendería. No es que me molestara ser lo que soy, adoraba ser lo que era aunque a veces había privaciones como ésta. - excelente en realidad, soportando el clima que muy posiblemente pueda dañarnos el cabello - respondí a la pregunta de Jill llevando una mano a una de las puntas de mi cabello examinándolo con cierta nostalgia, y luego suspiré.

Reí levemente negando lentamente con la cabeza - no es necesario que alces la voz para que te escuche Jill, así con su voz normal las escucho a ambas sin problema - mi comentario no pretendía sonar brusco u ofensivo, era solo una pequeña aclaración para que ninguna tuviera que andar gritando o así, si no simplemente limitarnos a hablar como si estuviéramos más cerca todas. - y bien Jill ciertamente no creo que dentro del agua logres atraparme y comerme, así que no es por eso pero muchas gracias de cualquier forma - asentí en su dirección - lo que si necesitaría sería que me prometieran que no salieran del agua una vez adentro, tomaran mi ropa y huyeran - dije algo pensativa pasando mi mano por mi barbilla, no había sido demasiado bueno darles ideas.

Giré mi vista hacia Alma, a esa chica parecían encantarle las historias, de ello me había dado cuenta un poco aquella vez que nos conocimos en la sala de estudio - todas las historias son buenas la primera vez - dije como si nada encogiéndome de hombros.

Asentí a la respuesta de Jill, bien quizás solo la había visto por los pasillos del internado en alguna ocasión, porque yo no asistía a la clase de supervivencia y es que ir a ellas implicaría una presión mas que actualmente no estaba del todo segura de sobrellevar aunque siempre me había llamado un poquito la atención, quien sabe igual estaba el peligro constante de romperme una uña y arruinar mi cabello ¿no? - seguramente es eso Jill, posiblemente entre los pasillos - digo encogiéndome de hombros como si nada. Tomo la tapita de la botella y la cierro observando el nuevo clavado de Jill, una sonrisa traviesa y un poco oscura apareció entre mis labios - Te sorprenderías de las cosas que podrías encontrar más allá de las primeras profundidades del agua Jill, suerte con los calamares - digo con una voz algo divertida, en una cascada como ésta no había calamares gigantes.

Noto que a mi lado Alma se recuesta sobre su toalla, le dedico una rápida sonrisa y saco de mi mochila otra botella de agua pasándosela por si tenia sed, y con el calor a pesar del baño que acababa de tomar dudaba que no la tuviera, de cualquier forma la deje cerca de ella con cuidado de no tocarla, aun tenia bastantes gotas de agua sobre su cuerpo y que decir de su cabello. Suspiré profundamente por su comentario sin evitar sonreír nuevamente, mirando el agua con anhelo - en una piscina no lo creo, suele haber mucha gente ahí - comento como si nada, no dándole demasiada importancia a lo de la piscina - pero creo que no tienes una impresión tan errada, tengo algo más que un gusto particular por el agua...siento un gran anhelo por ella y es el lugar donde me siento más cómoda y segura - admití mirándola por unos momentos, quizás ahora se estaría preguntando porque no me lanzaba al agua pero como solían decir en las preguntas se encuentra la respuesta, si verdaderamente se lo preguntaba y conforme lo que le acaba de mencionar quizás podría llegar a alguna conclusión.

Frunzo los labios pensativa ante la pregunta, quedando en silencio mientras trataba de ubicar mejor a la chica de cabello corto entre mis recuerdos y es que era complicado darle un lugar fijo, estaba segura que había visto ese cabello en varias ocasiones - no estoy segura, solo recuerdo haberla visto alguna vez...no hablado y mucho menos, posiblemente la habré vito algún día andando entre los pasillos del internado pero no tengo nada claro, a lo mejor la confundí - me muerdo el labio inferior volteando a ver a Alma - dime ¿acaso no pega genial el aire aqui? - pregunto cambiando repentinamente la conversación.

¿Alma un dragón? tenía entendido que eran poquísimos los dragones que actualmente habitaban el mundo, y aun mas limitados el numero de dragones que se encontraban actualmente dentro del colegio, creo que hasta ahora al único dragón que conocía era a Evan, de ahi en fuera a nadie mas, tampoco es que me diera por andar acercándome a la gente, saludarla y preguntarle directamente "qué eran" aquello supondría un acto de mala educación, incluso habría quien pensara que era racista por andarme con eso de las razas - No pareces muy convencida o ¿no te sientes bien siendo lo que eres? supongo que ser un dragón no es como para andar indiferente - comenté vagamente volviendo mi vista hacia la deliciosa agua de la cascada.

De pronto una cabeza sobresalió del agua, se trataba de Jill quien parecía bastante emocionada, por su comentario me percaté que no había alcanzado a escuchar mi pregunta, ya me enteraría en otra oportunidad, mientras tanto me había llamado la atención su a anuncio ¿Qué cosa tan interesante pudo haber descubierto en el fondo de la cascada? es decir ver sus profundidades era toda una exquisita experiencia, pero ¿tanto como para hacer un anuncio tan emotivo como el de Jill? - supongo que ha de ser algo bastante bueno para que estés tan emocionada - comenté, haciendo eco a la curiosidad de Alma.