el descubrimiento (libre)

Había en aquellos momentos un buen ambiente, perfecto para mis lo que yo pretendía, ideas ya desbaratadas, como es obvio, por la presencia de alguien que no había sido invitado. Ahora que mi fijaba mejor, ahora que pretendía, o tenía la curiosidad suficiente para saber algo mas sobre aquella joven, me daba cuenta de algo que había ignorado anteriormente: yo si parecía encajar bien, ese aire oscuro y, tal vez, tenebroso que hacía temer a cualquiera. Aquella brisa heladora, perfecta para mi, como si la escena hubiera estado pensada con anterioridad, como si fuere un teatro o una película. Al contrario que ella, que parecía brillar con propia luz, con su cabello claro haciendo estrellar en las mas profundas oscuridades. Así era como me sentía yo normalmente, en clases o en los mismísimos pasillos la escuela, pero a la inversa.

Incliné levemente la cabeza, en modo de una reverencia mal realizada por temor a lo extraño que le podría parecer a Floower, pues aquel gesto que a mi me podría parecer tan sumamente cordial, a la mayoría de personas les parecía algo inútil y sin sentido alguno.

- No pretendía causar molestia alguna... - Intervine cuando ella se dio cuenta de lo maleducado que había sido aquel acto y volví a realizar un reverencia en modo de disculpa, en esta ocasión mas acentuada. Ella rió y yo tenía motivos para pensar que habría podido ser por la forma en la que me disculpé. Ella continuó hablando después de aquella carcajada que pareció retumbar, o tal vez fueron imaginaciones mías causadas por aquella mal impresión. La joven hablaba muy rápido, como si tuviera prisa en algún que hacer. Preparé bien mi respuesta a aquella pregunta, tan diferente y parecida a la que yo había realizado con anterioridad.

- En verdad es un perfecto lugar... quizás por el ambiente que se respira o tal vez por la oscuridad tan enfermiza que rodea, la causa la desconozco, pero a mi me agrada. - Concluí de tal manera que me hizo sacar una sonrisa sin ningún motivo, simplemente mis labios se torcieron en forma de una mueca parecida a una sonrisa, pero que no llegaba a serlo completamente.

La chica apartó la mirada de mi, como si algo que hubiere dicho hubiera podido dañar u ofender a su persona. Observé en silencio como Floower miraba con un extraño brillo en la mirada el tronco de aquel árbol que nada de especial podía tener. Mi mente en seguida pensó que tal vez estaría pensando su siguiente movimiento. Había aprendido, por los quebrados que marca la vida en la mismísima carne, a no fiarme absolutamente de nadie, por lo que seguí pensando en aquel posibilidad, tal vez ella pensaba atacarme, aunque no parecía ser ese su deseo...

La miré de nuevo de forma curiosa y sentí como ella intentaba esquivar mi mirada por algo que nunca entendería.

Comencé a andar, moviéndome con ligereza y de la forma mas silenciosa que mi cuerpo me permitía (apenas se percibían mis pisadas) mientras me movía a su al rededor, como un lince a punto de atacar a su presta. Obviamente, yo no deseaba eso, simplemente intentaba que aquel momento hiciera mejor soportable.