Clase de Habilidad [Camuflaje] - (Sol)

Andaba felizmente por los interiores del bosque persiguiendo a un conejito que parecía que estaba jugando conmigo, porque corría un trecho y luego se detenía, cuando el conejito veía que lo alcanzaba volvía a correr y se detenía. Claro, podría ser que el conejito blanco huía de mi pero entonces ¿por que actuaba como si me esperaba? y cuando estaba pro preguntárselo el conejo blanco volvía correr. Por unos momentos me sentí Alicia detrás del conejo blanco aunque por fortuna éste no tenía un reloj en mano e iba gritando que "es tarde, es tarde", aunque dado el mundo en el que vivíamos todo era muy posible, y de entrada yo podía decir que los conejos hablaban, al menos conmigo, a lo mejor también con la verdadera Alicia debido a su especie....eso si es que pertenecía a una en particular.

De pronto el conejo se detuvo en una zona más árida era consciente de que me había adentrado mucho en el bosque pero no temía, normalmente los animalitos del bosque me ayudaban a encontrar mi camino siempre que terminaba por adentrarme mucho. Me detuve junto a una roca que era tan grande que alcanzaba la altura de mis ojos, sobre esta estaba el conejo que me veía con sus amplios ojos rojos, sonreí al animalito quien me sugirió que siguiera por ese camino, decía que ahí había alguien, aunque no supo decirme más. Me quedé mirando dudosa al conejo, porque avanzar mas por la dirección en la que iba implicaba entrar en la zona pantanosa y andar por esos sitios ya no era ni bonito y tranquilo, aunque el conejo insistió ¿que estaría pasando?

Suspiré e hice caso del amigo blanco y esponjoso, así que comencé a andar por el pantano con precaución, me alegraba de traer puesto ropa super cómoda, pues hacía el andar un poco más sencillo. De pronto distinguí una cabellera rubia a un par de pasos y me detuve, aquellos risos definitivamente eran de Sol ¿que haría esa chica aquí? Me acerqué lentamente a ella pero con mucho sigilo, quería aprovechar el momento para intentar hacer la clase de camuflaje y divertirme un poco, así no la pasaría tan mal. Me escondí detrás de un árbol y observé primero a la chica.

Como no podía asomarme para examinar con mayor atención los movimientos de Sol utilicé mis sentidos para poder rastrearla, mi olfato me indicaba que ella seguía ahí, sin moverse de posición, pero mi fino oído me avisaba de que aunque no retrocediera o avanzara de su posición actual ella se encontraba agitando partes de su cuerpo ¿las manos? ¿la cabeza? posiblemente había escuchado algo porque no dejaba de perturbar el aire, suspiré.

Deseaba divertirme un rato con ella aunque no estaba precisamente segura de que la chica ricitos de oro estuviera muy animada con la idea...pero la cosa era que yo me divirtiera y pasara un buen momento, sólo la asustaría un poco y hacerla escarmentar ¡para que no siguiera en su búsqueda de los fantasmas! a nadie le convenía que otro Audscias anduviera libre por ahí, menos a los "cinco", con uno teníamos más que suficiente en éste internado. Pero para poder hacer de las mías con mayor libertad tenía que ocultarme, ahí es donde entraba mi práctica escolar que más me valía sirviera de algo, sino bueno...me enfrentaría con una bruja molesta, si es que Sol era capas de molestarse, a lo mejor solo se sentiría incómoda y se marcharía.

En un movimiento ágil me puse pecho tierra entre la maleza, por suerte no identifiqué una hierva venenosa cerca, así que no corría peligro más que ensuciar mis prendas pero en fin ya luego las tiraría al regresar a mi habitación. Respiré hondo y traté de ser una con mi ambiente, concentrándome en los sonidos de mi alrededor, pero principalmente en los colores opacos y verdosos del pantano.

Noté entonces que mi piel comenzaba a adquirir tonalidades verdosas y opacas, por unos instantes me asusté, una cosa era conocer la parte teórica de la clase donde se me explicaba que la piel de quien intentaba usar camuflaje cambiaba de color conforme el entorno y otra muy distinta sentirlo y verlo ¡casi temí que siempre me quedaría marcada de aquella forma! aunque claro que ese pensamiento fue meramente ridículo y agradecía que nadie con poderes telepáticos estuviera cerca para leerme la mente, de lo contrario estaba segura sería el punto de las burlas y ¡no! yo, Diane Seammus, no podía ser origen de burlas más que de admiración y quizás envidia por parte de las pobres almas menos agraciadas y afortunadas.

A sabiendas que estaba bien cubierta y que Sol no podría distinguirme mientras estuviera bien pegada al suelo, utilicé a la vez mi telekinesis para hacer mover algunas ramas cerca de ella de forma irregular, como si las ramas estuviera embrujadas e intentaran atentar contra la bruja, luego simplemente dejé caer las ramas de un momento a otro pues había visto una pequeña serpiente, de esas que no son venenosas, comenzar a avanzar cerca de mi, así que mi plan varió un poco. Murmuré hacia la serpiente y le ordené se enredara, sin causar daño alguno, en la pierna de la joven bruja y que ascendiera por su cuerpo lentamente.

Al escuchar el grito de miedo de Sol, que no vino mucho después de que mandara a la bella serpiente a su pierna, me costó bastante contener una risa malvada pero divertida, aun así traté de aguantar unos minutos tan solo observando, porque si me movía dejaría de estar oculta y sería fácilmente visible. Pero todo tenía un límite, y yo no podía aguantarme más así que de un momento a otro me incorporé riendo, casi se me caían las lágrimas de la risa que traía encima - ven hermosa - llamé a la serpiente, misma que se acercó hasta a mi, luego me encogí y la recogi con mis manos, la serpiente sin problema se enroscó en mi brazo mirando fijamente a Sol, la serpiente era hembra, no tenía hambre pero era demasiado juguetona por lo que me decía- oh vamos ricitos de oro,no me digas que una serpiente bonita y no venenosa te ha asustado, ¿no ves que quería hacer buenas migas contigo? - negué lentamente en su dirección en forma de reproche- aunque claro,seguramente la prefieres bien muertas para tu uso personal...eso no es muy agradable ¿sabes? al menos no para ella - suspiré como tratando de proyectar tristeza, aunque en parte si lo sentía,usualmente no me agradaba ir matando animalitos solo porque si, sentía feo y es que vamos...si tenía un corazón aunque pocos deparaban en ese pequeño detalle.

Me acerqué dos pasos a Sol y le sonreí burlona y triunfante - deberías disculparte con ella ¿no te parece?- acerqué con cuidado mi brazo a ella,no fuera a pasar que ella hiciera algo estúpido como asustar a la víbora, porque en dicho caso yo no íba a responder si ella le mordía en la piel, claro que no se envenenaría o algo pero seguro que si le pegaría un buen susto y el dolor de la mordida nadie se lo íba a quitar - por cierto ¿qué haces por aquí brujita? porque dejame decirte que por el pantano hay toda clase de criaturas además de serpientes, como cocodrilos, moscos enormes, musgos venenosos....y si te asustas con una pequeña serpiente...¿qué sería de ti con otra clase de criatura?- y sin poderlo evitar volvi a reir, y es que en verdad no podía ni quería parar.

Miré de ella a su varita y de nuevo a ella ¿qué pretendía hacer?  ¿Jugar a que era Hermione Granger? seguro que si, aunque yo más bien la relacionaba con la bruja desastrosa ¡Maravilloso! este internado estaba lleno de gente  interesante, por un lado teníamos a la Bruja Calamidad del Castillo Vagabundo y por otro a Mildred Embrollo, sólo por mencionar a aquellas chicas que entraban en la rama de "brujas" y "torpes" a la vez. - realmente no me importa mucho, aunque me parecería bastante entretenido ver como te devoran - me encogí de hombrs como si nada, tal parecía que hablábamos del clima o de lo que haríamos mañana por la mañana

Sonreí de lado al escuchar su ¿petición? si es que gritar podría ser considerado alguna vez como una solicitud, a mi mas bien me parecía una exigencia - ¡Oh! pero que grosera eres Sol, para empezar las cosas se piden "por favor", en segunda detesto que me griten, yo no te he alzado la voz en esta conversación, pero si a gritar nos vamos podemos hacer una competencia y no creo que me ganes - comencé a decir adquiriendo como una voz de indignación, pero en todo momento me mantenía serena intencionalmente. Entonces mi vista se volvió a posar sobre su varita y negué lentamente en desaprobación - y en tercero...¿acaso tus padres jamás te enseñaron a no apuntar a las personas con el dedo u objetos, en este caso tu varita? o ¿será que lo haces al propósito porque piensas atacarme con ellos? - solté una carcajada amplia y gloriosa, no pude aguantarme más - mira Sol yo no tendré una varita entre mis manos pero se hacer otras cosas, así que si tu decides atacarme con tu magia yo no tendré reservas en devolverte el favor- y el tono amigable, sereno y despreocupado que en un inicio había adquirido ahora se había vuelto serio y un tanto amenazante, porque aparte de que me irritaba que la gente me gritara más odiaba que intentaran tan solo atentar contra mi personas, porque eso si que ¡no! ¡no lo iba a tolerar!

Ella seguia acercandose con la serpiente en su mano y yo seguia retrocediendo aun con mi varita apuntandola aterrada. No me importaba que esa cosa no tuviera veneno, seguia dando horror. Apenas y escuchaba lo que ella me decia, primero sobre no importarle que algo me devoraba y despues a quejarse por mi grito,pero la verdad estaba aterrorizada por la serpiente en su mano. Si de por si ella ya me ponia los nervios de punt, ahora con la serpiente y bajo amenaza, estaba el doble de nerviosa y el doble de torpende lo que solia ser.

Asi que continue caminando hacia atras, tratandod e responderle, pero las palabras coherentes no querian salir de mi boca, solo abria laboca para hablar y nada salia. Y entonces paso.

De pronto ya no habia suelo bajo mis pies y resbale cayendo. Un grito ahogado se escapo de mis labios mientras caia al agua con ffuerzas y salpicaba con fuerzas todo a mi alrededor, incluida a Dian

Alcé una mano y comencé a acariciar suavemente a la serpiente que parecía una pulsera exótica en mi mano, pero que en lo absoluto quitaba su vista de Sol , tal como le había pedido que actuara. Mientras que la cara "Mildred" demostraba tanto terror que decir que no me causaba placer sería una enorme mentira, tal parecía que la brujita saldría corriendo a cualquier lugar y en cualquier momento, pero algo la mantenía paralizada...¿su valentía o el mismo miedo la había paralizado? a saber, pero tiraba más por la segunda opción tratándose de ella.

Pero entonces algo ocurrió, demasiado rápido como para poder describir el acto, porque en un momento ella estaba dentro del oscuro y hondo río que recorría el pantano, el mismo por el que a veces nadaban cocodrilos, y yo estaba tirada en el sucio suelo con mi hermosa cola azul expuesta. Chillé de molestia al ver lo que había ocurrido - ¡si seras torpe horrible bruja del infierno! - murmuré viendo mi cola, mi preciada y adorable cola que paecía tener algo de lodo ¡para sacar eso de las escamas! además no me gustaba que cualquier gentuza viera mi aleta...para mi, mi forma sirena era algo especial... ¡único! además me sentía mas sensible y emocional estando en mi plena figura, es decir, las cosas me podían hacer llorar con más facilidad, podía ser más cariñosa de un momento a otro o...o...podía ocasionar una tormenta de furia, y justo ahora iba hacia la tormenta.

Moví lentamente mi vista de la cola hacia la bruja que tenía el cabello manchado de algo verdoso y café, algo que sinceramente se quitaría con un buen baño pero que ahora parecía asqueroso. Eso podía ser venganza y cobro suficiente por lo que me hizo, pero ...no...oh no..no, claro que no yo tardaría aun un buen rato en recuperar mis piernas, más aun en un lugar tan húmedo como el pantano, así que ¡hay que devolver favores!.

Sintiendo a pesar de todo cierto desagrado por el hecho de que arruinaría mi cabello, me lancé hacia el hondo rio y sonreí frente al rostro de la chica, dejando que la serpiente se soltara de mi brazo y anduviera por el agua - asi que...tengo que agregar un cuarto punto, es de mala educación mojar a otras personas, si tu querías bañarte en estas apestosas aguas no tenías porqué salpicarme, pero ya que estamos en esas...¿te gustaría un paseo?- ofrecí con malicia enredando firmemente mi cola alrededor de una de sus piernas, no le hacía daño ni la rasguñaba, no al menos que ella intentara zafarse, algo que le costaría debido a la fuerza que tenía en mi aleta,mi extremidad que justo ahora era más ágil y fuerte.

Ca al agua y sali de golpe a la superficie para tomar aire. El agua estaba asquerosa y verde, pero lo que me preocupaba era que fueran a haber cocodrilos acechando cerca. De pronto escuche lo que me decia y abri mucho los ojos al ver su cola de Sirena.

Saia que Diane era una sirena, claro, pero jamas la habia visto en su forma de sirena, como a tantas otras creaturas. y lo peor... ella lucia furiosa por eso cuando me hablo y slato al agua.

-Diane... no...- balbucee al sentir su cola enredarse en mi pierna, pero no habia mas que hacer, ella comenzo a nadar jalandome con su cola mientras yo luchaba por liberarme, lo cual no era nada facil.

-Basta porfavor!!- gritaba desesperada tratandod e zafarme. El esfuero era en vano y si lograba moverme un poco sus escamas me lastimaban. Sin mencionar que mi cabeza se hundia en el agua y entre que tocia y gritaba me entraba mas agua... temi incluso que llegaria a ahogarme si no me soltaba pronto...

La chica era rebelde y no paraba de moverse, lo que hacía que apestosa agua entrara por su boca, parecía que se ahogaría ¡Qué torpe! si se mantuviera tranquila ella simplemente no sufriría tanto porque mi agarre no la obligaba a tener la cabeza sumergida, fácilmente ella tendría sobre el agua su cabeza y cuello pero ¡claro! ella estaba histérica...pues ¿ya no era tan gracioso cierto? - Basta ¿qué cosa Sol? yo no estoy haciendo nada mas que mantenerte a flote, eres tu la que te mueves dentro del agua como desquiciada - bufé con una sonrisa - pero bueno, tal parece que quieres salir de aquí...sabes ¡yo quiero lo mismo! - sonreí con malicia y con la mente atraje rápidamente hacia nosotros su mochila con las cosas raras que traía y recogía, todo se empacó dentro y me la colgué al hombro - este lugar comienza a apestar y detrás de ti se acercan unos dos cocodrilos, parecen un poco hambrientos...así que tranquilizate y deja de moverte bruja ah... y yo que tu trato de flotar y cierro los ojos...te vayas a marear y luego vomites - ladee la cabeza y enarqué una ceja, bueno en realidad eran tres si cuento el cocodrilo pequeño que se acercaba detrás de los dos grandes, si...bien podía pedirles que no nos comieran pero ¿serviría? a lo mejor podía obligarlos pero...mejor irnos, definitivamente aunque igual podría darles una bruja rubia para la cena, la idea me hizo sonreir pero no quería hacerme responsable de algún asesinato aunque técnicamente yo no la hubiera asesinado...seria todo responsabilidad de los reptiles.

Solté fuerte el aire y miré sin expresión a la rubia - mira...agarrate, respira con calma y deja de quejarte ¿entiendes? si es que sabes como dejar de gimotear y quejarte tanto...nos vamos - tras aquello me sumergí y agarre a Sol de la cintura y la puse en posición horizontal, ella parecía que estaba flotando sobre el agua y yo debajo, aunque medio me estaba asfixiando por respirar esa porquería de agua. Luego comencé a aletear rápidamente y comenzamos a movernos por las aguas, en un momento dado solté su cintura, me giré, tomé sus manos para que pasaran a cada lado de mi cuello, como si me fuera a agarras de ahí, pero no solo sostuve sus manos y continué nadando, y es que así podía ver mejor por donde íbamos, luego de cinco minutos de ir a super velocidad por el rio encontré una salida lateral,pasamos por ahí y en poco tiempo estábamos en mar abierto, no muy lejos de la costa donde solíamos ir los estudiantes en tiempos libres. Como siempre, todos los ríos, lagos y demás estaban conectados. Una vez ahí nade mas despacio hasta queda a una distancia considerable de la costa - de nada por salvar tu trasero rubia, a ver si aprendes mas modales...debí haberte dejado con los cocodrilos... - le sonreí con malicia de nuevo imaginando lo que hubiera pasado - pero aquello hubiera sido demasiado fácil...bruja desastrosa, ahí tienes tus cosas - y con telequinesis lancé sus cosas a la arena, luego me quité mi blusa empapada y toda ropa que traia encima hasta quedar en plena forma sirena. Mis ropas fueron a dar de la misma forma a la arena, solo que unos cuantos pasos alejados de sus cosas.


Sin deciar adios me sumergí del todo en el mar en busca de algas para cubrirme, me limpiaria en mis aguas y luego buscaría secarme. Un día productivo, al menos había logrado cumplir con una clase y divertirme.