Oscuro diario de Ian Scottfield

por **Ian L. Scottfield** Lun Mayo 21, 2012 2:18 pm

Bienvenido a mi diario forastero.
Estás invadiendo una propiedad íntima y personal pero todo lo que leas aquí sólo lo sabrás Off Rol. Iré modificando y añadiendo datos cuando tenga tiempo libre y la suficiente imaginación como para llevar acabo este proyecto cuyo único fin es daros a conocer un poco más a este chico solitario y reservado llamado Ian, a la vez que os trato de entretener un rato con sus ideologías, idas de olla y pensamientos que nadie sabe más que él.

por **Ian L. Scottfield** Dom Ago 19, 2012 1:18 pm

ENTRADA Nº1

Hoy ha sido un día bastante largo cargado de novedades suculentas y enriquecedoras para mis sentidos y, en general, para mi miserable vida. Hay cosas que aún escapan a mi saber, no logro entender este cambio tan repentino que está experimentando mi cuerpo, sobretodo en la parte psicológica y emocional.

Parecía que iba a tratarse de un día más del montón de los que no merece la pena nombrar si quiera... pero estaba equivocado.

Me levanté como siempre más pronto de lo normal, nadie en su sano juicio tiene por hora levantarse a las 5 de la mañana. Pero yo sí, me gusta hacer deporte en la piscina cuando todo el mundo anda en sus camas durmiendo o haciendo lo que quiera que haga cada uno en su cama. No hay nada mejor que el agua fresca y tranquila de la piscina sin gentuza non grata indeseada molestando y acaparando porciones de ella mientras el sol va saliendo lentamente y el velo de la noche se recoge hasta la noche anterior. Adoro esa brisa fresca mañanera sin que los rayos de sol tengan que estropear un clima idóneo. El caso es que estuve haciéndome unos largos en la piscina y a eso de las 6 y media pasadas me recogí para irme a mi cuarto antes de que el resto de alumnos comenzase a levantarse para irse a desayunar al comedor, no quería que nadie me viera como he estado haciendo estos días de atrás. Ya fue bastante duro lo que viví con Bianca y no quiero volver a cruzarme con nadie más por si vuelve a repetirse la situación. Desangrarse estando solo tiene su punto de diversión pero estando con alguien ya es algo fuera de onda, no me gusta que los demás vean mi sangre derramarse pero sí que me apasiona disfrutar de un buen surtido sangriento por cuenta ajena.

No sé qué hora sería cuando decidí escaparme un rato a un aula que daba por seguro que nadie pisaría, pero me equivoqué y ahora que lo pienso detenidamente, me alegro muchísimo de haber errado. Lo que sí es seguro es que ya estaba entrado el día. Allí me encontré a Diane, bueno, más bien ella me encontró a mi que como un ángel de luz irrumpió en el aula aparentemente preocupada por mi repentina desaparición. Aún sigo pensando en ella, no he logrado quitármela de la cabeza en todo el maldito día. Pero no me molesta esta nueva sensación, al contrario, lo que me cabrea y exaspera es el hecho de no poder estar ahora mismo con ella, ni saber qué está haciendo en este momento. Desde toda esta vivencia con ella se me ha instalado dentro de mi cuerpo un llama flameante que no deja de quemarme cada minuto que transcurre con algo más de fuerza e intensidad. Tendré que ponerme a estudiar sobre lo que me está pasando porque no entiendo nada de nada. Diane me ha descolocado por completo y me tiene totalmente perdido.

Me siento fuerte, más fuerte que nunca, casi invencible. No solo por todo esto que cuento sobre la sirena que a mi me parece más un ángel de luz que se ha cruzado en mi camino para alumbrarme y guiarme en esta tosca travesía en la oscuridad de mi ser. Si no porque hoy saboreé el dulce y tentador sabor de la victoria, me gustó, me hizo sentirme poderoso y peligroso a la vez. He vencido a Audscias, sé que no por mucho tiempo, pero al obtener una primera victoria sé que hay esperanzas. Nosotros ganaremos, o al menos los que sobrevivamos. Con que salgamos triunfadores de esta batalla final contra nuestros destinos Bianca, Diane y yo me daré por satisfecho, incluso si yo perezco en combate y ellas dos se salvan. Bianca porque no se merece pasar esto por culpa de los actos irracionales de otros, y Diane... porque simplemente jamás permitiré que la suceda algo malo mientras pueda evitarlo. Me siento un poco patético al decir esto pero, supongo que daría mi vida por ella.

Creo que alguien viene... será mejor que deje de escribir no vaya a ser mi hermana o algún cotilla que me haga enfadar. Hoy estoy tranquilo, no tengo ganas de matar a nadie...

por **Ian L. Scottfield** Mar Mayo 14, 2013 4:55 am

CARTAS A DIANE día 1 - SÁBADO

Hoy es el primer día de tu partida... Aún no hace ni 24 horas que te marchaste y ya extraño tu presencia. Pensé que tardaría más en echarte de menos pero en cuanto desperté y vi que me encontraba solo en mi cama con tu lado vacío y ni si quiera olía a ti comprendí que tú no estabas y añoraba el roce mañanero de tu piel, tus abrazos y besos que hacen de mis mañanas las mejores.

Parté en seguida notó mi estado de ánimo y trató de arrancarme alguna leve sonrisa con su ronroneo y distrayéndome de forma que la acariciase y rascara bajo la barbilla.

No tenía apetito asi que después de dar de desayunar a la gata, me despedí de ella y bajé a las clases sin muchas ganas. La mañana se me hizo eterna, a cada instante miraba hacia tu silla, vacía, como si esperase que por obra de un milagro aparecieses, girases la cabeza y me mostrases una de esas sonrisas radiantes tan tuyas que me llenan de energía. Pero aquello, lógicamente, no sucedió y tuve que aguantar las interminables horas de clase como bien pude para no desmoronarme allí mismo. Gracias a Dios que sólo tuve que aguantar dos clases de refuerzo al ser sábado... si no... Dios sabe lo que hubiese sido de mí.

Después de las clases de refuerzo todo fue un poco más pasable, tenía algo de hambre aunque.. no mucha, y fui a la cocina a por una manzana que me comí de regreso a mi cuarto donde cogí la indumentaria reglamentaría y mi bolsa deportiva. De ahí me dirigí al campo donde el resto del equipo de rugby me esperaba, por suerte, aún no había llegado el entrenador. En el vestuario me cambié de ropa y salí directo a entrenar a la espera de que el equipo rival hiciese aparición.
Creo que tu ausencia me ha debido de afectar bastante porque pese al apoyo de tus chicas animándonos.. no estuve muy acertado en todo el partido... me faltaba motivación no sé... creo que hice el peor partido de toda mi vida... y perdimos... La primera derrota en 3 años... La derrota fue un buen palo pero lo que más me ha irritado es que el entrenador me haya dejado en el banquillo la mitad del partido.

El resto del día fue más aburrido aún, estuve en mi cuarto hasta la hora de cenar con Parténope contándonos lo mucho que te queremos y riéndonos de esas pequeñas manías que tienes que te hace ser tan especial para nosotros. Por lo demás, pues igual, la noche se me hizo eterna, apenas pude dormir y cada dos por tres me daba por mirar tus fotos y el móvil a ver si en algún momento me decías algo...

por **Ian L. Scottfield** Mar Mayo 14, 2013 5:48 am

CARTAS A DIANE día 2 - DOMINGO

Segundo día superado aunque debo reconocer que este ha sido un tanto más llevadero que el primero, supongo que el primero siempre es el más duro al cortar de raíz todo de forma tajante. Sin embargo, ha sido más aburrido que ayer al no tener clases ni partido. He tenido toda la mañana y toda la tarde libre y acostumbrado a pasarlo contigo por entero no supe que hacer asi que nuevamente me quedé en mi cuarto contando las telas de araña que había en el techo, escribiendo esto y viendo las musarañas porque otra cosa ni me apetecía ni encontraba nada entretenido qué hacer...

Parté quería que jugáramos y decidí sacarla al jardín para que corriese un poco. Recordé lo que me dijiste sobre los ratones y se me ocurrió buscar uno para que nos entretuviésemos los dos, ella corriendo y yo tras ella. Una especie de pilla pilla. Nos costó dar con un ratón bueno pero tenías razón, se vuelve loca con los ratones. Nada más verlo echó a correr y casi no me da tiempo a reaccionar. Me sirvió como entrenamiento al acabar los dos en el bosque. Tuve que emplearme a fondo explotando al máximo mi velocidad y mis reflejos saltando y esquivando troncos, plantas, piedras y ramas caídas. Hasta hubo un momento en el que temí por Parténope y también tu represalia... perdí a tu gata ¡Pero no te preocupes! Pude encontrarla al minuto siguiente... por suerte. Ella había dado caza ya al ratón y se estaba dando un buen festín asi que la dejé tranquila hasta que acabó y después la cogí en brazos y me la llevé volando hasta mi cuarto. Creo que tiene miedo de las alturas porque me clavó las uñas en el pecho y después cuando me quité la camiseta tenía rastros de sangre reseca... Nada de importancia, unos cuantos arañazos y una herida en la rodilla, debí de darme con algo mientras corría tras Parté en el bosque.

Por la tarde y parte de la noche estuve con Danone que dice unas cosas super raras como que tienes que tener mucha paciencia conmigo y que mato el deseo de una chica... No sé a qué se refiere pero bueno, tampoco le doy muchas vueltas. Qué chica más rarita. Estuvo entreteniéndome y tratando de que no estuviera tan deprimido. Pero lo que más ilusión me hizo fue recibir tu llamada, aquello me alegró la noche. Escuchar tu voz, saber que estás bien... Gracias amor. No sabes cuánto bien me hizo ese gesto, lo necesitaba mucho pero que sepas que Parté no está muy feliz que digamos porque no has preguntado por ella, de igual forma la dije que la quieras igual.

Espero que te lo estés pasando bien y saques provecho de toda esa experiencia. Te extraño mucho más me conformo al pensar que queda un día menos para verte. Te quiero Diane.

por **Ian L. Scottfield** Vie Mayo 17, 2013 2:18 pm

CARTAS A DIANE día 3 - LUNES

Y de nuevo comienza la rutina en un fatídico y deprimente día. Levantarse pronto, salir a correr, ducharse e ir al comedor para fingir que desayuno algo, si acaso caen unos gajos de naranja y listo para ir a clase.

Duras horas de clase que se me hicieron interminables y sólo me hacían pensar que aún me quedan por delante dos días iguales que espero que mejoren de alguna forma porque si no terminaré volviéndome loco de remate. Hasta pasó por mi cabeza la idea de tomarme estos días como sabáticos para evitar aburrirme de la forma en la que lo hago. Ahora que lo pienso... tampoco tengo mucho que contar hoy, ha sido igual que ayer con la diferencia de las clases y el entrenamiento. Lo único así digno de destacar fue el mal rollo que hubo en rugby debido a la derrota del sábado y el mosqueo del entrenador que está que echa chispas. Según él jugamos como unas auténticas nenazas, hasta niños de 5 años nos ganarían... Claramente lo pagó más conmigo, me castigó dando vueltas corriendo durante las dos horas de entrenamiento y ni si quiera me dejó tocar el balón. Me ha amenazado con que si vuelvo a hacer otro partido así me destituirá de mi rango de capitán y no seré otro más que un simple quarterback de pacotilla. No es un justo que por un maldito partido me haga esto después de haberme ganado todo lo que tengo con el sudor de mi frente.

El resto de la tarde más de lo mismo, estuve con Parté dando un paseo, hice deberes, traté de aprender una nueva poción que como de costumbre salió desastrosamente mal... Definitivamente no es lo mío. Más tarde me topé con Danae, sigo pensando que es muy rara, y tiene una obsesión conmigo o yo que sé.. pero siempre que me ve me manosea entero... No sé qué intención tiene, solo me toca entero riéndose y después salta con otro tema.. Aunque no sé yo a quién prefiero más cerca de mí, si a Danae o a Sam.. Porque luego estuve un rato con Sam y, al contrario de lo que me cabría esperar de ella, se portó rompiendo todos mis esquemas. Pensé que al estar tú fuera aprovecharía la ocasión para comerme la cabeza y meterme ideas que yo ya sé muy bien sobre que eres demasiado para mí, que no soy la persona más indicada para estar contigo, que estarías mucho mejor con otro... En fin, todo ese tipo de cosas.. ya sabes... Con tal de que rompamos.. la veo capaz de cualquier cosa. Pero no, se portó bastante la chica. Me estuvo animando y dando consuelo moral, creo que me notó bastante desmejorado al no dormir ni comer en condiciones.. Creo que se me nota bastante que me he deprimido con tu ausencia... no lo he podido evitar. He intentado ser fuerte pero el no poderte ni ver... ha podido conmigo.

Por último, tras pasar varias horas con Sam me fui al cuarto a echar de comer a Parté y después de mirar un rato las estrellas pensándote me fui a dormir aunque no fui capaz de conciliar el sueño hasta bien entrada la madrugada...

por **Ian L. Scottfield** Vie Mayo 17, 2013 4:05 pm

CARTAS A DIANE día 4 - MARTES

Penúltimo día de esta pesadilla. Me acabo de levantar, aún tengo el pelo revuelto, parezco un punk de esos que parecen erizos... tengo las legañas aún en los ojos y unas ojeras que me dan aspecto de mapache. Le he puesto un cuenco con leche a Parté y saldré a nadar un rato en la piscina antes de que llegue la hora del desayuno y las clases; no sé si a estas horas ya estarás levantada o seguirás dormida... Lo que daría por ser yo quién pudiese levantarte con caricias por tu cuerpo y bocados en tu trasero, adoro hacerlo así. Fue todo un acierto pedirte algunas fotos tuyas para ponerlas en el techo encima de mi cama, al menos todas las noches me voy a la cama y me despierto viéndote aunque no sea de verdad. Ahora lo que más me urge es recibir un abrazo tuyo, me hace mucha falta.. tanto como una simple palabra alentadora de tu boca.

Es la hora de comer y estoy en el cuarto, esta vez no lo estoy escribiendo todo por la noche al terminar el día, hoy he encontrado dos buenos momentos en los que me apetecía escribir. En un rato he quedado con Elliott, no sé si se unirá Mara también. Creo que iremos al bosque a probar no se qué cosa de Elliott. No es que tenga muchas ganas de ir pero sé que me vendrá bien para despejarme y dejar de pensar un poco en tí. No quiero que pienses mal, pensar en ti es lo que hago a cada instante pero cuanto más te pienso más me emparanoio y peor lo paso.. asi que un poco de distracción quizás me ayude a llevar esta situación mejor. Mi vida... te echo tanto de menos, jamás pensé que me haría falta una persona tanto como ahora me lo haces tú a mi. Esta maldita distancia me está matando. Espero que llegue ya el Jueves por la mañana para verte o... con mucha suerte el Miércoles por la noche...

por **Ian L. Scottfield** Vie Mayo 17, 2013 5:19 pm

CARTAS A DIANE día 5- MIÉRCOLES

Vaya tela.. no he podido concluir la anterior carta porque me fui con Elliott al bosque y terminó enredándome de tal manera que acabamos recorriendo todas las tabernas del pueblo... Yo no bebo, aunque me ví obligado a beber alguna que otra copa que pidió Elliott... aquello sabía a colonia con lejía, qué mal lo pasé en aquel momento... No contento con raptarme toda la tarde, después, acabé reclutado en un piso franco que tiene su padre en el territorio de los dragones. Fue emocionante ir allí a pasar la noche porque siendo un ángel oscuro mi estancia allí, en aquel territorio, era prohibida. Cenamos pizzas, vimos pelis de miedo y me enseñó un par de juegos que están bastante entretenidos. Me lo pasé muy bien, al menos las horas volvieron a pasar con rapidez, tanto que cuando me quise dar cuenta eran casi las 8 de la mañana y aún seguíamos en pie... sin dormir...

Regresé a eso de las 10 y media de la mañana al internado, me salté las clases porque no llegué a las primeras y cuando llegué a la habitación me percaté de que me había olvidado de Parté... la pobre tuvo que ingeniárselas para cenar. Me echó una bronca bastante merecida por mi gran descuido. Traté de ganármela dándola su cuenco de leche pero la verdad es que es una gata de mucho carácter y no se deja comprar tan facilmente... Anda algo arisca y ofendida conmigo.. espero que se la pase pronto...

Estaba nervioso, al medio día me dio por mirar el móvil y me percaté de que tenía nuevas llamadas tuyas con mensajes de voz. Me maldecí por no haber estado atento a tus llamadas...Lo siento mucho amor. Tu voz nuevamente fue como un soplo de aire fresco que me puso las pilas y me hizo impacientarme, ya quería que llegase la noche para estar contigo y dormir de nuevo juntos. Besarte, abrazarte, hacerte el amor... Esos eran mis pensamientos. Medio día más y te vería... o eso esperaba.

Por la tarde tuve entrenamiento, no paré de mirar a las animadoras esperando verte elevada en la pirámide o echando la bronca a alguna pobre que te hubiese cogido mal o hubiese echo algo de forma incorrecta. Buscaba una sonrisa tuya, un guiño de ojos cómplice pero... de ninguna forma lo hallé, obviamente no ibas a aparecer de la nada... como Audscias... Me asustaría demasiado si ocurriese así... Pero esto no viene al caso. Después del entrenamiento fui al cuarto para tratar de hacer las paces con Parté pero al parecer ella seguía muy resentida conmigo y había decidido que cualquier lugar sería mucho más entretenido antes que estar en mi cuarto asi que me vi solo y completamente aburrido, tan aburrido que me puse a hacer tarea de historia y criaturas. Me entretuve bastante hasta que me llamaron del equipo de rugby, al parecer por la noche iban a reunirse para gastar unas inocentadas a los novatos y yo como capitán no podía faltar.

Pobre novatos, en el fondo siento lástima por ellos. Los chicos decidieron dejarles en gallumbos en el bosque en mitad de la noche con un mapa, una brújula y una linterna. La prueba que debían pasar para entrar en el equipo era buscar por todo el bosque un conjunto de tres piedras cada uno, aquel que reuniese rubí, zafiro y esmeralda entraría y el que no pues se quedaría fuera. Los chavales no sabían que los del equipo no escondieron nada de esmeralda asi que es difícil que lo encuentren. Una de las reglas que se inventaron era que hasta que no encontrasen las tres piedras no podían ir a la cabaña donde dos de mis chicos les esperarían con la ropa y mantas para el frío. Lo sé amor, es bastante cruel hacerles eso pero todos hemos pasado por ese rito de iniciación, vamos a dejar a los chicos que se diviertan un rato. Por cierto, regresé al cuarto pensando que en cuanto abriese la puerta te encontraría sentada en la cama de mi hermana esperándome pero me llevé una buena desilusión cuando llegué y no estabas, no debí de ilusionarme tan rápidamente a lo tonto. Lógicamente no ibas a estar aquí para mí. Qué ingenuo soy.

Pero bueno amor, como todo en esta vida, no hay mal sin bien y aunque me fui a la cama solo y bastante desolado ahora soy bien dichoso y estoy rebosante de alegría porque nada más abrí los ojos lo primero que ví fue tu rostro dormido y cansado al lado del mío, después sentí una calidez que ya echaba de menos, era tu brazo y tu pierna abrazándome y haciéndome prisionero de tí. Y ahora te miro y sonrío, estas a mi lado, dormida, ignorando cuánto escribo y aguantando las ganas de lanzarme sobre tí para deborarte entera; pero no, me portaré. Se te ve cansada tras un duro viaje asi que te dejaré dormir todo lo que necesites, si he sobrevivido cinco días podré esperar unas horas velando por tu descanso mientras te observo con una gran sonrisa que tú, mi vida, me has devuelto después de todos estos días sin poder mostrarla. Lo importante es que has vuelto, estás conmigo y has pasado la noche abrazándome aunque no me haya enterado de tu regreso. Ya habrá tiempo de mostrarte este deseo tan intenso que arde dentro de mi en cuanto despiertes...

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